He tenido una semana movidita. El miércoles estuve contigo, el jueves fui a un concierto y el viernes y sábado estuve trabajando.
Como todos sabéis o habréis imaginado; soy una persona que quiere dedicarse a la escritura. Pero teniendo en cuenta que soy joven, que sigo estudiando la carrera y siempre voy justa de pasta y no me dan un trabajo en condiciones, he empezado de relaciones públicas en un bar.
Esto me permite conocer todo tipo de personas. Y aunque lo normal es encontrarte chicos muy salidos que te dicen "qué buena estás, yo me quiero acostar contigo" también es posible que te encuentres con gente maja. No especial ni amigos para toda la vida; pero maja, simplemente.
Te das cuenta que todo el mundo es distinto y hay tantos círculos que no conoces que llega a ser fascinante. Procuro siempre tomar cierto interés, aunque esto muchas veces se confunda por flirtear, porque nunca se sabe de dónde puedo sacar una idea para un relato.
Avisados quedáis, gente nocturna de Madrid, igual estoy sonsacándoos historias para publicarlas.
Ah, otra cosa más. Si os preguntan vuestra edad no digáis "¿Cuántos me echas?". A nadie le gusta adivinar y lo más probable es que nunca te guste la respuesta si no dan con el número correcto. Y si tú sueles hacer esa pregunta, te mereces comerte una farola ahora. Deja de hacerlo, por dios.