Mi dedo ha sido una morcilla podrida durante cinco días. Ayer decidí que ya no me gustaba el color verde. No pegaba con la ropa que me había puesto y como la camiseta turquesa (que sí que pega) está en la lavadora y no podría ponérmela hasta dentro de dos días, fui a urgencias en el clínico.
No estuvimos mucho tiempo esperando, la verdad. Me había llevado dos libros pero sólo conseguí leerme uno.
Total, que volví a clase con la mano amarilla de betadine y con un tabique blanco por dedo índice. Daba pena y todo.
Pero ya estoy bien. Me duele un poco pero podré soportarlo.
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