El otro día me preguntaron que dónde me veía en diez años. No; quince. Eso es, quince. No supe responder. No porque no sé qué narices hacer con mi vida sino porque hay demasiadas variables; demasiadas posibilidades.
La verdad es que pese a estar haciendo unos estudios en concreto y estar en una ciudad en concreto, no veo realmente qué pasará con mi vida, qué ocurrirá si tomo un camino u otro.
Hay gente a la que supongo que esto le estresa; no saber dónde estarán o cuáles son los caminos a tomar. Yo intento tomármelo con más filosofía, me digo que cuando llegue, sabré entonces qué hacer.
Cuando dudo entre una cosa u otro hago el "pitopito gorgorito". Puede sonar estúpido, pero no cerréis la página todavía. Dadme una oportunidad y leed.
¿Qué hago? Canto la canción entre mis dos elecciones y caiga donde caiga, sabré lo que realmente quiero.
¿Cómo? Muy fácil. Si cae en el que quiero de verdad, no habrá duda, y estaré contenta. En cambio, si cae en el otro y hay duda; como un "ains" interior, entonces sé que es el otro que realmente quiero.
Simple, yes. Stupid, that too. But it works. Every-single-fucking-time.
Tengo un problema y es que me interesan muchas cosas de diferentes ámbitos. Me gustaría hacer TANTAS cosas que dudo que sería imposible a no ser que fuera millonaria y no tuviese otra cosa que hacer.
Me gusta ser así, pero supone un problema de enfoque. Me cuesta enfocarme hacia algo en concreto, hacer sólo una cosa y sólo estar interesada en una cosa (o interesarme mucho más por una cosa que por otra). Es como una especie de déficit de atención.
Me impide saber mucho sobre una cosa; en cambio sé muchas cosas sobre cosas muy distintas (y muchas no importantes en absoluto; lo que llamaríamos "useless information").
(Algunos se estarán diciendo que no estaba de coña cuando decía que esto era un blog personal.
Es lo que hay.)
Me gusta no tener algunas cosas claras. Me gusta no tener que pensar cuáles serán mis próximos diez movimientos. Lo importante es tener otras cosas claras, quién eres y quién quieres ser; qué te apasiona, a quién quieres, qué necesitas en la vida, qué quieres en la vida; esas cosas hay que saberlas; saber esto te permite no estresarte con saber dónde vas a vivir en quince años, porque te tendrás a ti misma y tus ideas y sabrás que, in the end, todo se arreglará (o eso esperas).
Me voy a dormir. O lo voy a intentar. Mi dolor de espalda lo hace difícil, la verdad.