Cuando le pides salir a una mujer y ésta te evita durante la semana que sigue, ¿vas a volver a preguntarle si va a salir contigo por ahí o no? No. Captas el mensaje y lo dejas estar.
Pues se ve que alguno de vosotros no capta los mensajes e insiste. Sin ganas de contestar me limito a pensar "¿Castigada? Sí, puedo estar castigada" y asentir cuando me pregunta: "¿No puedes porque estás castigada?".
Yo aceptaría que no le hiciese gracia la idea y tal. Pero vamos a ver, que luego se me ponga obsesivo. Pues no.
Además, quitando el hecho de que es profesor, es más feo que un pie y no es una persona de personalidad atractiva.
Quizás se lo cuente a su mujer y sus dos hijas... Sí, porque está casado. Anda, anda. Menos mal que al final no me cambiaron de clase y no me da tres horas a la semana. Sino me muero de lo que me viola con la mirada. Por dios.
Esperad, no os vayáis a otro blog ya, que os voy a cansar un poco más con mis historias. Es un caradura. ¡Me habla delante de su mujer como si de nada fuera! Por dios, es patético.
No sé si son los exámenes o qué, pero últimamente estoy súper pasota.
Bah, que les den a todos.
Anexo (después de haberlo rereleído): Lo que todo esto me reveló, en el fondo, es que soy demasiado buena persona. Porque no dije nada a sus superiores, ni lo difuminé como un rumor. Ni nada de nada. Me daba pena, supongo. Pero tengo la firme intención de dejárselo claro la próxima vez que esté con su mujer. Que ella me cae bien, la pobre. Mira que estar con tal especímen.
Anexo II (mi memoria es selectiva, me acuerdo de lo que quiero cuando quiero): Cuando me pidió seriamente lo de salir entendí por qué una vez había propuesto ayudarme con lengua "un día que estuviese solo en casa". *Sigh*
Anexo III: JC, (you know who you are), si quieres saber quién es, sólo debes preguntarme. O a A, que él también lo sabe. Se lo conté.